domingo, 9 de septiembre de 2012

Tiempo

La melancolía de las horas,
de las horas que te punzan el alma.
Alma desdeñada, incompleta y confusa

El consuelo de una almohada,
mojada en lagrimas, dulce beso.
Mirada hacia la nada, 
patética estatua humana. 

Pensamientos apáticos y estériles,
tiempo sádico y maldito.
Delicados y serenos pensamientos,
se vuelven penosas lagrimas. 

¿Quién dijo que el tiempo era un aliado?

Jessica G. Cardoso