Estas ilusiones han tomado
la forma de insecto voladores
con molestas picaduras.
El viento parlante me sigue.
Mis pies pesan más a cada paso.
Mis manos son codiciadas
por los titiriteros del pasado.
En mi pecho hay fuego,
me quema, me hago ceniza.
El viento del futuro las esparce
por los suelos del olvido.
Espinas en mis manos.
Polvo en mis ojos.
Rocas en mis pies.
Jessica G. Cardoso