La necesidad del hombre por interpretar sus sueños es antigua. Inquietos y alimentados de curiosidad por aquellas singulares imagenes dentro de su cabeza cuando dormían. Motivando esto a buscar alguna posible explicación desde los sueños más extraños hasta los más espantosos, en fin a toda la variedad de los mismos.
Desde que se interpretaba algún problema presente o una posible predicción de su futuro; consultando a algún brujo, o hasta por el ámbito religioso, cuando se soñaba con un ser querido que ya había fallecido.
Actualmente esto ha perdido fuerza, gracias a mentes brillantes que dedicaron parte de su vida al análisis de los sueños. Aquí nombraremos algunas de ellas.
Primeramente nos encontramos con Sigmund Freud y con una de sus obras mas conocidas La Interpretación de los Sueños, donde él utiliza los suyos como ejemplo. Freud nos dice que todos los sueños son representaciones de algún deseo, hasta las pesadillas; es decir, que los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Tal vez no nos guste esto, sin embargo no se debe de tomar el sueño tan literal. Lo que puede parecer un grupo de imágenes sin sentido, en apariencia; puede con un análisis mostrar coherencia. Por ejemplo hay sueños donde se muestra algún tipo de incesto, el deseo reprimido no tiene porque ser este.
El análisis de los sueños, nos propone Freud, radica en la manifestación de nuestra actividad subconsciente.
Freud considera que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido. La interpretación no se basa en todo el sueño, sino en partes. Primero se descompone el relato, y recién al final surge la interpretación global, en la cual se nos revela el sueño como una realización de deseos. Esto tiene un cierto parecido con la interpretación de sueños según la terapia Gestalt que sera con que que continuaremos.
La psicoterapia Gestalt (Fritz Perls) nos dice que nuestros sueños son una situación inconclusa, en estos encontramos la dificultad de la realidad. Una parte de nosotros mismos donde cada cosa tiene una función. Asumiendo esto a nuestra vida despierta, nos convertimos en personas completas, las partes se integran.Como nos menciono Freud, en la Gestalt el sueño también esta camuflado, no es literal.
Aquí a diferencia de la interpretación Freudiana, el propio paciente es el encargado de interpretar su sueño. Primeramente el sueño se trae a la realidad, se narra en primera persona; el soñante ocupa el lugar de cada elemento que aparece en el sueño y describe igual la acción en primera persona. Y finalmente después de representar las partes más notables, se les atribuye una relación con su vida.
Personalmente esta corriente me parece muy interesante, por el hecho de hacer responsable al paciente de la traducción del sueño y no al terapeuta; quien mejor para interpretarlo que aquél que lo sueña. El terapeuta solo se encarga de guiar al soñante por su sueño y escuchar atentamente.
Esto fue solo un pequeño resumen de lo que estos autores nos proponen sobre los sueños. Ambas partes muy interesantes. Tuve la oportunidad de experimentar en una de mis clases la breve interpretación de uno de mis sueños por medio de la teoría de Perls, y fue muy agradable sentir el control y hacer la interpretación de mi propio sueño. Narrando en primera persona algunos de los elementos del mismo. Encontré factores de los cuales no había antes tomado consciencia, integrándolos por fin a mi realidad. Y comprendiendo que los sueños no son tan extraños como muchas veces aparentan. Tan solo es necesario tomar cuenta y conciencia de los mismos.